jueves, 25 de agosto de 2011

Manifiesto

Aquí todo lo bello está permitido. 
Nosotras amamos el arte.
Nos hemos perdido 
en los Campos de Castilla
y hemos velado las noches
divagando sobre la Realidad y el Deseo.
Bienvenidos a Subidonia,
pasen y vean, la ciudad de las artes y las letras
donde todo lo bello está permitido.
Haremos del "más difícil todavía"
nuestro pan de cada día.
Haremos rimas espectrales,
espectaculares,
rimas esperpénticas,
auténticas.
Haremos piruetas y malabares.
Quedan prohibidos los escenarios impersonales,
son obligatorias la cicatriz y la agonía, 
son imprescindibles la pasión y la apatía...
Todo lo bello está permitido,
todo lo ordinario será censurado.
Retorceremos la lengua y el estilo,
diremos mierda, 
diremos llanto,
diremos que nosotras también sentimos este desencanto
pero que queda tiempo para la poesía.
Diremos, gritaremos, exigiremos, suplicaremos
¡aire, aire!
cuando se nos claven como un látigo
la enfermedad el abandono, el pánico
y seamos Emma Bovary y su sigilo
al encuentro de su amante,
Cauldfield y sus amigos
y un Raskolnikov delirante.
Quizás nos atrevamos 
y gritemos ¡libertad!
y mantengamos la esperanza
por todo lo bueno que queda por venir.
¿Y los espejos?
¡Qué te digo de los espejos!
Que no maquillan ninguna verdad,
que rajan las venas,
que sirven de soporte perfecto
para el polvo blanco y el País de las Maravillas.
¡Qué te voy a decir de los espejos!
En ellos, hasta lo que no es bello
está permitido.

No hay comentarios:

Publicar un comentario